miércoles, 8 de abril de 2020

MÚSICA

En el pueblo, no hay celebración que no se amenice con música de gaita. El sonido de la gaita y el tamboril nos hace mover los pies a todos los moldoneses. Mejor o peor, todos conocemos las canciones, los ritmos, los bailes.
Y Moldones es tierra de buenos gaiteros, tamborileros y repiqueadores de campanas, antes y ahora.



Mi padre, que siempre andaba con engazos e inventos, tuvo la gran idea de que ese arte de Moldones había que conservarlo.
Así que se echó el cassette al hombro y se fue tras el gaitero a finales de los 70 o principios de los 80, no sé poner la fecha exacta.
Lo que sí sé es que esas cintas han estado en mi casa conservadas como oro en paño. Tienen una caja especial para ellas y dos copias de seguridad de la época; es decir, le dijo a mi hermano que copiara cada una dos veces en otras tantas cintas de cassette.
Y de algún modo, sí son un tesoro, son el sonido del pueblo y sus gentes de hace más de 40 años, de unos músicos excepcionales sin academias, y de un mundo que no se miraba a través de una pantalla.
En ellas se oye la gaita, el tamboril, voces y uno de los más bonitos sonidos al menos para mí, el repique de campanas.

Con inmenso cariño, respeto y admiración, he sacado esas cintas de la caja de farias para compartirlas, disfrutarlas y homenajear a todos los que en ellas se escuchan. Para ver una pequeña descripción de los audios, ir al Podcast

jueves, 24 de diciembre de 2015

VECINOS

Los vecinos se conocen por el nombre, pero también, y casi más, por el mote. A veces, el mote pertenece a la persona, pero otras, a toda la familia. Puede nacer de una anécdota, de un oficio, de un lugar, de una costumbre o de una característica física. Y como en todos los pueblos, en Moldones también ha habido personas lúcidas que bautizaban como nadie.


 Esta familia comparte el adjetivo rubio para identificarlos.


Los detalles de estas dos fotos son maravillosos: el fondo, el asiento, las ropas, el peinado, los zapatos... reflejo de una época, de unas vidas, de la vida.



martes, 24 de marzo de 2015

RECUERDOS

Los mejores recuerdos son de los momentos que pasamos riendo, bailando, compartiendo alegría. Y de éstos, hay muchos entre los moldoneses.




DE REGRESO

Aunque nos vayamos a vivir lejos del pueblo, al regresar con permiso se va a ver las tierras.




Asegurarse de que los fincones siguen derechos y por la linde.









O ver cómo va la uva, a ver para cuando será la vendimia.


























La matanza del cerdo o de otros animales es, también, casi un trabajo en el recuerdo.




















TRABAJOS EN LA NOSTALGIA

La vacada, el acarreo, la trilla.





ESCENAS EN LA NOSTALGIA...

... que reflejan la alegría, la unión, el trabajo, la colaboración, la vecindad, el compartir...