El abuelo Cordero.
El abuelo Santiago.
Y aquí, también, la abuela Carolina.
Los abuelos y los nietos siempre han sabido entenderse.
domingo, 26 de octubre de 2014
LA CARPINTERÍA
Los oficios han marcado la vida del pueblo. Estaba la fragua, el telar...
Y esas herramientas y lugares siguen formando parte del pueblo, de la gente y, sobre todo, de los familiares y amigos de aquellos que los ejercieron.
Esta es una exposición de una selección de las herramientas de la carpintería de Salvador en el Día de la Comarca en Viñas.
Esta es una exposición de una selección de las herramientas de la carpintería de Salvador en el Día de la Comarca en Viñas.
DESPEDIDAS DE VERANO
Institucionalizar una fiesta no cuesta mucho. En 1991 ya celebrábamos la despedida del verano.
En 2006 fue así
Con invitados inesperados y todo
Y aunque hay gente que ya no está, seguimos reuniéndonos, divirtiéndonos y recordándolos. Por ahora, ésta ha sido la última.
Esto es en el barrio de arriba. La fiesta de El Corralón ya es oficial y forma parte del calendario de celebraciones de Moldones. Esperamos pruebas de su historia.
VECINDAD
Cualquier excusa es buena para reunirse los vecinos a pasar un buen rato.
Una merienda,
Una queimada,
Hacer todo tipo de dulces en el horno,
O simplemente, airear los atafales con la excusa del carnaval.
EL BAÑO
No había agua en las casas. Si querías agua, había que ir a la fuente, al pilo e incluso hasta la lavandera. Sabíamos lo que era un cántaro, un botijo, una botija y un balde.
Los baldes eran muy necesarios. Se usaban para fregar, para lavar, para bañarse ... eso sí, los baños parece que eran muy divertidos.
Y te podías dar el baño en cualquier lugar de la casa o de la calle.
CUALQUIER MOMENTO
Cualquier momento es bueno para hacer una foto que quede en el recuerdo.
Y que congele el tiempo y el paisaje.
Si se le ayuda con encuadre manual, mejor.
Aunque algunas fotos mantengan la incógnita: ¿Dónde iban? ¿Qué pasó?
Si se le ayuda con encuadre manual, mejor.Aunque algunas fotos mantengan la incógnita: ¿Dónde iban? ¿Qué pasó?
¿Quién se acuerda de Febi?
LA CAZA
Por el camino siempre nos podemos encontrar algún que otro animalillo que se pueda llevar a la cazuela.
Al río había que ir y volver.
Y a los sitios se iba y se volvía andando. Después de disfrutar de un día de fiesta o de trabajar en las tierras, quedaba la marcha hasta casa; seguro que amenizada con charlas, recuerdos, canciones y algún que otro cotilleo ... ¡por qué no!
Como en el pueblo no hay prisa, un camino no lo es si no hay parada para descansar.
Como en el pueblo no hay prisa, un camino no lo es si no hay parada para descansar.
EL RÍO
El río es importante en Moldones. Ha sido lugar de encuentro, de trabajo, de ocio, de aseo ... ¡y eso que no está cerca! Pero caminando, en carro, en tractor, en coche, y en el futuro seguro que alguna forma nueva tendremos de llegar a él, siempre ha sido lugar de referencia.
Pasar el día en el río con la familia, los amigos, los vecinos viene de lejos.
Y ya se aprovechaba para lavar.
Aunque se pase al color, el espíritu se mantiene.
LEJOS DE MOLDONES
Al contrario de la juventud de la que hablaban en esa comedia, olvidadiza de su pasado, nuestros padres llevaron las faenas del pueblo allá donde fueron.
A cavar así, sólo se aprende en las huertas y viñas de Moldones, aunque aquí lo hagan en Repélega (creo)
Pero también se adaptaron a los cambios muy bien. Esta foto me encanta. Cuanto más la miro más me gusta; por lo que transmite de diversión, armonía, modernidad, buen rollo, juventud, novedad, esperanza y ... belleza ¡Que están todos guapísimos!
ENCUENTRO DE DOS AMIGAS EN LA FERIA
Comedia con la que las grandes actrices y afamados actores de Moldones nos han hecho reír en innumerables ocasiones.
Aquí, en Alcañices; con escenario y todo.
Aquí, en Alcañices; con escenario y todo.
Esta entrada es un homenaje a los mayores que, en su juventud, representaban esas comedias que luego recordaban y recitaban al calor de la lumbre o en la puerta en las noches de verano. Momentos de los que no tengo fotos ni sonidos pero sí recuerdos: Teresa, Gusvinda, Delfina, Antonia, mi abuela y ... tantas otras personas que acompañaron nuestra infancia cantando rondas y romances. Esos romances de ciego con moros y cristianos o truculentos asesinatos que luego estudié en literatura y que todos los años comento en clase aunque no sepan de lo que les hablo. Noches recitando poemas y diálogos de comedias que sabían de carrerilla... "esa juventud que se va a la ciudad y cuando vuelven no se diferencian las hembras de los machos, y los mozos ya no cheiran a hombre, y ni saben lo que es un rastrillo ..."
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