Los mejores recuerdos son de los momentos que pasamos riendo, bailando, compartiendo alegría. Y de éstos, hay muchos entre los moldoneses.
martes, 24 de marzo de 2015
DE REGRESO
PADRES E HIJOS
Retrato de una familia de vecinos de nuestro pueblo. Los padres, serios pero cariñosos; los niños, cumplidores pero pícaros. Cada uno en su papel.
TERRITORIO INFANTIL
Sin duda, los niños son los que más disfrutan del pueblo. De sus calles y culagas, con rincones para jugar, esconderse, imaginar..., de los caminos por los que correr, andar en bici...
O de esos momentos solemnes e importantes que, si podemos, nos gusta celebrar en Moldones.
Moldones es tan pequeño...
... que no se ve en el mapa pero ...
Pero no es el caso. Moldones sí sale en el mapa.
Pero no es el caso. Moldones sí sale en el mapa.
En el mapa de la provincia de Zamora en la Plaza de España de Sevilla sí salimos.
LAS ROPAS
En ese aprendizaje que hacen los rapaces por imitación de los mayores, las ropas son fundamentales. Porque el hábito no hace al monje, pero lo distingue.
No importa la edad, cualquier momento es bueno si hay un alistano dentro.
Y después de la obligación, la devoción:
Por las arcas y baúles siempre hay algún atafal que ponerse para que salga el alistano que llevamos dentro.
No importa la edad, cualquier momento es bueno si hay un alistano dentro.
En la foto siguiente, vestidas para la faena. No les falta ni un detalle.
Y después de la obligación, la devoción:
Por las arcas y baúles siempre hay algún atafal que ponerse para que salga el alistano que llevamos dentro.
MAYORES Y NIÑOS
En el pueblo todos hemos tenido maestros de la vida, y todos, en algún momento, lo seremos de otros más jóvenes.
Los maestros varían; dependen del barrio donde se viva, de la calle en la que esté el corral al que se va a diario, o el huerto, de la puerta a la que tu familia vaya al filandar... Pero hay una persona de la que hemos aprendido unas cuantas generaciones, vivamos en el barrio de arriba, en el de abajo o en el del medio.
Entre estas dos fotos habrán pasado un par de décadas y, sin embargo, el entusiasmo es el mismo.
Los maestros varían; dependen del barrio donde se viva, de la calle en la que esté el corral al que se va a diario, o el huerto, de la puerta a la que tu familia vaya al filandar... Pero hay una persona de la que hemos aprendido unas cuantas generaciones, vivamos en el barrio de arriba, en el de abajo o en el del medio.
Entre estas dos fotos habrán pasado un par de décadas y, sin embargo, el entusiasmo es el mismo.
NIÑOS Y MAYORES
En el pueblo, los niños participan de la vida de los mayores. Y los mayores comparten su día con los niños. De este modo, los rapaces aprenden todo lo importante, asistiendo a la mejor escuela del mundo con los mejores maestros.
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